Debrief:
Volamos con Bettys (indicativo "Lanza"). Como lÃderes de elementos (parejas): Willy, Peak, Sergei y Hades. Con Kates (indicativo "Kilo"), lÃderes de elementos: Héctor, Horse, Espagarro y Jerónimo. Las órdenes comunes, localizar y atacar la flota estadounidense que se desplaza hacia el Golfo de Vella desde el Slot.
Los G4M1 vamos bastante adelantados a los lentos B5N2 y somos los primeros en avistar buques enemigos entre Vella Lavella y Kolomobongara, desplazándose en rumbo SO. El primer buque es un destructor de escolta, mientras que el segundo es un transporte. Mientras Lanza-5 (Sergei) ataca al último, yo ataco al escolta. En rasante y bajo una leve antiaérea, ambos torpedos dan en el blanco y los dos buques desaparecen de la superficie del Océano.
Nos reagrupamos y volamos en rumbo NE hacia el Slot tratando de avistar más buques. A los siete minutos vemos dos, tres... no, cuatro barcos rumbo al Golfo. A popa dos transportes. A proa dos destructores. Mientras LÃder y Cinco, con nuestros puntos, atraemos la antiaérea, Lanza-3 y 7 atacan al mercante. Tres falla, pero Hades coloca una bomba de 800kg en su objetivo. La potencia de la explosión hace que se ilumine el mar. Tan potente es que su propio aparato sufre daños y empieza a perder combustible. Tras pedir permiso abandona la formación y se dirige a Villa, donde aterrizará.
Volvemos a reagruparnos y nos mantenemos en órbita a izquierdas a 1000m mientras esperamos al vuelo Kilo, a quien ya hemos informado de nuestra posición... Pero no llegan. Soy alcanzado levemente por la antiaérea en dos ocasiones. Al final resulta que Kilo-LÃder entendió mal nuestra posición (5km al Norte de Kolombongara, en el Slot). Tras bastantes minutos los vemos aparecer desde Vella y nos mantenemos atrayendo el fuego para que entren al ataque . Informo de que el objetivo principal es el transporte a popa del grupo, pero sin embargo vemos que la primera escuadrilla de Kates ataca a los dos destructores de escolta... Y claro, pasó lo que tenÃa que pasar. Tanto Héctor como su punto son alcanzados por la intensa barrera de artillerÃa. A los pocos segundos caerÃa igualmente Horse. Tres bajas.
La segunda escuadrilla, liderada por Espagarro solicita confirmación del blanco prioritario de nuevo y se la damos: transporte a popa del grupo. En el Ãnterin, más metralla alcanza mi aparato. Por fin les vemos lanzarse en rasante. Primero Cinco y luego Siete (Jerónimo). SerÃa este último el que consiguiera el impacto definitivo. Su Tipo 91 resquebraja el costado del buque, entrando agua a raudales y hundiéndose ante nuestros ojos envuelto en humo y espuma.
Salimos de zona. Volamos rumbo Sur hacia Villa. Llegando ya, escuchamos por radio a Lanza-7 (Hades) informar de que el aeródromo está bajo ataque de P-40. Vemos la antiaérea. Mientras yo voy directo a final, Tres y Cinco con algún punto más orbitan sobre el aeródromo a baja cota buscando el refugio de nuestras baterÃas de tierra, las cuales, junto con los artilleros de los bombarderos que disparan con furia, llenan el cielo de trazadoras de colores. Un minuto más tarde un P-40 cae abatido por el Betty de Peak y vuelve momentáneamente la calma. Aterriza Tres. Lanza-5 destroza su aparato en una mala toma.
Y llegan las bombas: ocho B-17 dejan caer multitud de ellas que arrasan unas parcelas próximas al aeródromo pero que no causan daños. Han fallado (bombardeaban desde muy alta cota con nubes intermedias). Informamos a Kilo-5, 7 y sus puntos de que ya pueden aproximarse para circuito. Ambos aterrizan impecablemente y nos reunimos sucios y cansados para celebrarlo con sake, brindando por los camaradas caÃdos.
Sergei no pudo brindar; estuvo una hora tratando de convencer al Comandante de que no le enviara a los Ichicki y le permitiera volar otro dÃa, con la promesa de no volver a romper un aparato en aterrizaje; por la tarde le tocan letrinas.