Como bien sabéis la Batalla del Atlántico, pasó por muy diversas fases, desde los "tiempos felices" para los sumergibles alemanes hasta la derrota final de los mismos. Los distintos desarrollos tecnológicos por uno y otro bando fueron los máximos responsables de estos cambios de etapa, siendo en un principio el ASDIC y posteriormente el radar y el sonar en el apartado de detección y las cargas de profundidad y los Hedgehog en el apartado ofensivo claros ejemplos de estas innovaciones tecnológicas que finalmente dieron al traste con la ofensiva submarina alemana.
Sin embargo, no todo fueron innovaciones tecnológicas, sino también la aplicación de las mismas en cambios de estrategias defensivas y ofensivas.
Un ejemplo de estas estrategias fueron, naturalmente, el uso de grandes convoyes por parte de los británicos primero y de los americanos después. Si bien esta estrategia aumentaba teóriamente la capacidad de supervivencia de los cargueros, al reunirlos a todos en grandes grupos escoltados, también posibilito la técnica de manada de lobos que en muchas ocasiones (sobre todo al principio de la contienda) posibilitó el hundimiento de muchos buques en una solo acción en manada.
Otro ejemplo de estrategia ofensiva por parte de los aliados, que es el objeto de es post (que temo va a ser bastante largo) es el uso de los grupos de caza submarina o hunter-killer.
Nuestro grupo protagonista es el TASK FORCE 22.3, formado por el portaaviones de escolta USS Guadalcanal (CVE-60) y cinco destructores especializados en escolta antisubmarina de la clase Edsall: (USS Pillsbury (DE-133);USS Pope (DE-134); USS Flaherty (DE-135); USS Chatelain (DE-149) y el USS Jenks (DE-665).

USS Guadalcanal (CVE 60)
El grupo tenÃa por misión atacar a los submarinos alemanes que amenazaban la navegación aliada en esa zona del Atlántico, muy transitada por los buques procedentes de Asia, Ãfrica y Sudamérica con ruta a Gran Bretaña.
Aunque a estas alturas de la guerra la amenaza de los U-Boote habÃa desaparecido en gran medida, todavÃa suponÃa una amenaza puntual, especialmente en un periodo en el cuál se estaba preparando la invasión del continente que tendrÃa lugar apenas dos dÃas después de los hechos aquà narrados, en las costas de NormandÃa.
El grupo tenÃa por misión atacar a los submarinos alemanes que amenazaban la navegación aliada en esa zona del Atlántico.
Gracias al desciframiento de los códigos de la máquina Enigma, los grupos de cazadores-asesinos (Hunter-Killer) de la US Navy y de la Royal Navy disponÃan de información bastante precisa de las actividades de los U-Boots que todavÃa se atrevÃan a adentrarse en el Atlántico.
En esta ocasión, la TF 22.3 tenÃa informaciones geográficas bastante precisas de dónde podrÃan estar actuando los submarinos alemanes en los alrededores del archipiélago de Cabo Verde, complementadas mediante las triangulaciones de las radiofrecuencias emitidas por los propios submarinos, lo que redujo a una zona bastante delimitada la probabilidad de encontrar alguno de estos buques.
Tras dos semanas de patrulla infructuosa, el 4 de junio el grupo debió dirigirse hacia el norte, hacia el puerto de Casablanca, en el Marruecos francés, con el fin de repostar combustible y vÃveres.
Apenas llevaban diez minutos con ese rumbo cuando, a las 11:09, el destructor USS Chatelain hizo contacto sonar con un objeto situado apenas a 800 metros a proa por la amura de estribor. Ante la inminente colisión, el portaaviones viró a toda máquina para evitar el choque, mientras el Chatelain y los demás escoltas se acercaban a toda máquina al punto de contacto sonar.
Realizando una búsqueda activa con el sonar, se determinó casi de inmediato que el objeto era un submarino: concretamente el u-boot tipo IX-C U-505
El Chatelain, sin embargo, debido a la velocidad que llevaba, pasó el punto de contacto y no pudo realizar el primer ataque, ya que no dio tiempo a regular los temporizadores de las cargas de profundidad para ajustarÃas a la profundidad en la que supuestamente se hallaba el submarino.
El destructor se alejó lo suficiente del contacto y viró rápidamente para poder enfrentarse a él con el sistema Hedgehog.

Varias cargas fueron lanzadas de ese modo, perdiéndose momentáneamente el contacto sonar, que fue recuperado pocos momentos después con la suficiente precisión como para hacer una ataque con las cargas de profundidad una vez que el destructor se colocó en la vertical del submarino.
Tras el lanzamiento de varias cargas, el destructor viró de nuevo de modo muy ceñido para poder pasar de nuevo sobre la vertical del U-Boot.
Al mismo tiempo que esto ocurrÃa, el Guadalcanal habÃa puesto en vuelo a dos de sus cazas FM-2 "Wildcat" que orbitaban sobre la zona y realizando pasadas de ametrallamiento para marcar a los buques la zona donde se encontraba el submarino, cuya silueta era claramente divisable desde el aire.
El USS Chatelain volvió a localizar el submarino lanzando una serie de cargas de Hedgehog que estallaron casi en la superficie, pues el submarino se encontraba ya muy arriba. Las cargas detonaron alrededor del buque alemán provocándole averÃas. Los pilotos de los FM-2 avisaron mediante la radio de que se veÃan manchas de aceite en el agua y que el submarino estaba saliendo a superficie.
El submarino emergió a unos 700 metros de distancia del USS Chatelain, el cual abrió fuego con sus cañones de 20 mm y ametralladoras de 12,7 mm, barriendo la cubierta del U-Boot, junto a las armas del Pillsbury y del Jenkes, asà como las de los dos FM-2.
El comandante del U-505, ante la desesperada situación, ordenó abandonar el buque.
La rapidez en cumplir la orden y la situación angustiosa que vivÃa la tripulación hizo que no se llevaran a cabo las medidas establecidas en estos casos para sabotear la nave y echarla a pique; incluso los motores continuaban todavÃa funcionando, lo que provocó que el submarino estuviese todavÃa en movimiento, virando a estribor y a unos siete nudos de velocidad.
El comandante del Chatelain vio al submarino como aproaba hacia su buque y, creyendo que podrÃa estar intentando embestirle, ordenó disparar un torpedo contra la nave germana que, por muy poco, pasó sin causar daño delante de la proa del submarino.
A pesar del fuego concentrado de los buques americanos, solamente se produjo un muerto entre la tripulación del submarino.
El comandante del grupo ordenó entonces el alto el fuego a la vista de que el submarino iba al pairo y casi toda la tripulación se encontraba ya fuera de él. Los destructores Chatelain y Jenks comenzaron a recoger a los supervivientes mientras el Pillsbury lanzaba al agua una lancha de abordaje con ocho miembros al mando del Lieutenant Albert L. David de la US Navy.
El grupo abordó el buque y subió a la vela, a pesar de la posibilidad que existÃa de que el submarino se fuese a pique en cualquier momento o que se produjese alguna explosión. Entrando por la escotilla de la vela, la partida realizó un rápido recorrido por los diferentes compartimentos del buque para asegurarse que no quedaba nadie a bordo.
Inmediatamente, una parte de los hombres comenzó a recoger todo lo que podÃa ser valioso en el submarino: cartas, documentos, libros de códigos, etc.; otro grupo se dedicó asegurar en lo posible la nave, cerrando válvulas, tapando las filtraciones de las vÃas de agua, apagando los motores, etc.
Gracias a esta rápida intervención consiguió pararse la inundación de la nave, que quedó con la proa fuera del agua y hundida de popa, con tres de sus compartimentos inundados.
Finalmente tras diversas operaciones, el submarino fue remolcado por el portaaviones durante tres dÃas hasta que fue relevado por el remolcador USS Abnaki (ATF-96), escoltado por el petrolero USS Kennebec (AO-36), hasta que el 19 de junio el grupo arribó a Port Royal, en Bermuda, tras más de 1.700 millas de navegación con el submarino a remolque.
La acción habÃa reportado a la US Navy 58 prisioneros (con solo un muerto en acción y tres heridos) y todo un submarino alemán completo, con su máquina Enigma y libros de códigos y mapas de posiciones al completo.
El submarino fue estudiado a fondo y preservado, siendo el único submarino de su clase preservado hoy en dÃa. Está expuesto en el museo de la Ciencia en Chicago.

En la actualidad el U – 505 se conserva en el museo de la Ciencia en Chicago
Referencias:
Foro 2GM
Wikipedia
BibliografÃa propia
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