
A pesar de su franca inferioridad numérica y del castigo a que se han sometido sus bases, la Luftwaffe aún es capaz de montar pequeñas operaciones ofensivas de ataque a tierra (esporádicas) e interceptación. Los aeródromos fueron repetidamente atacados por bombarderos medios y cazabombarderos durante la fallida operación Market Garden, pero parece que durante la noche realizan reparaciones suficientes para poder operar algunas jornadas. Como sabemos por los vuelos de reconocimiento, el aeródromo de Gilzen es uno de los anteriores. Sus tres pistas deberían estar inutilizadas y su componente aéreo e instalaciones, destruidas, pero las últimas acciones llevadas a cabo por Fw-190 indican que, de alguna manera, la Luftwaffe sigue mínimamente operativa.
Hoy vamos a atacar Gilzen. Despegaremos antes del amanecer (entre las 07.00 y 07.30h), con la idea de llegar al objetivo antes de las primeras luces y sorprender a su antiaérea, evitando también que puedan lanzar ningún avión al aire. La visibilidad inicial será baja, pero mejorará conforme amanezca. Intervalos nubosos con viento del NE y rachas moderadas.

Despegue y entrada en formación en rumbo a Aarschot. La escasa luz recomienda luces de formación. Posteriormente viraje a Norte hacia objetivo vía Turnhout. Regreso por Antwerpen-Brussels.
Se espera escasa defensa antiaérea debido a los ataques previos. Los alemanes deben haber dispersado y ocultado sus aviones y vehículos restantes en las inmediaciones de pistas e instalaciones para salvaguardarlos a nuestras cámaras fotográficas, bombas y cañones.
Hay seis Tempests V ("Rabbit") y seis Spitfires IX ("Angel"). Limitaciones habituales del 50% para invitados.
La misión se volará la noche del viernes 19 de marzo, San José y Día del Padre, si hay suficiente interés, aplazándose en caso contrario.