Se trata de un mecanismo para hacer explotar minas con espoleta magnética.
Los alemanes desarrollaron versiones tanto del trimotor Junkers Ju 52/3m como del hidroavión Bv 138B-0. Ambos aparatos estaban dotados de un gran anillo de duraluminio de unos 14 m de diámetro, suspendido bajo las alas; alimentado por un motor y un generador de electricidad de 15kW y 300 A instalado dentro del fuselaje, este anillo creaba un intenso campo magnético que, a unos 25 m de altura sobre la superficie del mar, hacía estallar las minas magnéticas que sobrevolaba. Para completar este tipo de defensas, los Ju 52 barreminas contaron también con el K-K Gerät, un equipo para detonar minas acústicas mediante el disparo de cargas explosivas.
Por otro lado, este dispositivo es muy parecido a los actuales MAD de los aviones de patrulla mmarítima y ASW tipo Orión, Neptune y similares.
Se trata ni mas ni menos que de un sensor que mide el campo magnético que sobrevuela el avión, y que viene siendo mas o menos constante. Normalmente una gran masa de metal (como por ejemplo un barco o un submarino) tienen su propio campo magnético, de tal forma que altera el campo magnético de la tierra que se detecta sobre ese punto. Por tanto, cuando el sensor detecta una variación significativa de campo, suele significar que hay una gran masa metálica por allí, lo que en medio del mar solo puede significar un submarino en inmersión.
No obstante, el problema del sensor es que tiene muy corto radio de sensibilidad, lo que significa que prácticamente el sensor tiene que pasar sobre la vertical del submarino para detectar la variación del campo magnético, lo que en medio del mar suele ser bastante dificil.
Por tanto, una vez se tiene un contacto positivo con sonoboyas o sensores pasivos, y se sitúa el contacto mas o menos en una zona determinada, el avión va efectuando un patrón de pasadas hasta que el sensor detecta con cierta exactitud la posición del contacto, y a partir de ahí empieza el patrón de ataque, pero eso es otra historia.
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