«[...] los F4F Wildcat estaban allÃ, en Guadalcanal, realizando un maravilloso trabajo de defensa, pero de ninguna manera podÃan asumir la ofensiva. Los Zero jugaban con el F4F como el gato con el ratón. Los Wildcat tampoco tenÃan ni radio de acción ni capacidad de combate para las misiones de escolta. En aquél momento solo habÃa dos aviones capaces de hacerlo: el Corsair, de la Marina, y el P-38 del Ejército de Tierra[...] Al ser la primera unidad equipada con el Corsair no sabÃamos con exactitud cómo utilizarlo, por lo que tuvimos que establecer una doctrina. SabÃamos que muchos otros escuadrones de Corsair nos seguirÃan, por lo que querrÃan saber qué habÃamos hecho y cómo [...] Yo le habÃa preguntado a un piloto de los Wildcat con mucha experiencia, que se habÃa ganado reputación durante los primeros dÃas de Guadalcanal, cómo entrar en combate con los Zero. Todo lo que me dijo fue “tienes que ir detrás de ellosâ€. Bien, sabÃamos que tendrÃamos que hacer más cosas que esa. Aprendà rápidamente que la altitud es primordial. El que consiguiera la altitud impondrÃa los términos de la batalla, y no habÃa nada que los pilotos de los Zero pudieran hacer para cambiar las cosas, los cogÃamos. El F4U podÃa superar en funcionamiento al Zero en todos los aspectos excepto en maniobrabilidad a baja velocidad y en el rito de ascensión a poca velocidad. Por lo tanto habÃa que evitar ir despacio cuando se combatÃa contra los Zero. Nos llevó tiempo, pero finalmente desarrollamos la táctica y la llevamos a cabo de forma eficaz. Cuando nos familiarizamos con la zona y conocimos nuestra capacidad, hubo ocasiones en las que los Zero fueron poco más que vÃctimas. Llegué a conocer al Zero y saber como atacarlo [...] DisponÃamos de seis ametralladoras del calibre .50†(calibre 0.5pulgadas=12.7mm) , con 400 proyectiles por arma (realmente 400 para las interiores y 375 para las dos exteriores, con un total de 2350 proyectiles) y una cadencia de tiro de 800 proyectiles por minuto. Nuestra carga en la cinta era de un proyectil incendiario, un trazador y un perforador. Con una ráfaga de dos segundos se disparaban 150 proyectiles y el Zero, como la mayorÃa de los aviones japoneses, no disponÃa de depósitos auto-sellables ni de blindaje. Por lo tanto, cuando se les alcanzaba, se incendiaban, ya que su estructura de aluminio, que incluÃa piezas de magnesio, los hacÃa muy inflamables. Se pueden imaginar lo que ocurrÃa si se hacÃa impacto con 30 ó 40 proyectiles [...] Sin embargo hubo ocasiones en que me enfrenté a un Zero a poca velocidad, uno contra uno. En estos casos me consideraba afortunado de sobrevivir al combate [...] Las ocasiones que realmente me encontré en problemas llegaron por culpa de Zero a los que no habÃa visto, y viceversa. Estoy seguro de que en la mayorÃa de los derribos que conseguà ellos no me vieron a mi. Por lo tanto, cuando llegaron las siguientes unidades nuevas después de nosotros, les contamos lo que habÃamos aprendido. Todo era un riesgo calculado, pero yo tenÃa muchas más cosas que decirles que simplemente “tienes que ir detrás de ellos†[...]»
Kenneth A. Walsh (VMF-124. USMC); primer piloto en conseguir la condición de as (21 derribos).
___________________
Animo con esa campañita de Corsair
Gracias