A mediados de octubre de 1944, ya había fracasado la toma de Arnhem por parte de las unidades paracaidistas británico-polacas. El gran pasillo para el XXX Cuerpo no pudo culminarse en el cruce del puente de su último objetivo, que quedó en manos alemanas. La situación generada fue la de un corredor internándose hacia el Norte desde el sector británico del frente con base en Eindhoven y hasta Nimega (Nijmegen) sin posibilidad inmediata de romper las líneas germanas.
El principal problema Aliado, además de la resistencia alemana, era logístico. Todos los suministros, combustible, municiones, repuestos, reemplazos... todo tenía que llegar desde Normandía, vía Brest o Cherburgo (o los mulberries de las playas de Caen y Omaha). Los canadienses habían tomado Amberes (Antwerp), el mayor puerto de Europa, pero su salida al mar estaba completamente bloqueada por tropas germanas acantonadas en las islas del estuario del Scheldt, con órdenes específicas de Hitler de mantener sus posiciones a toda costa. Esas guarniciones de la Wehrmacht, que habían quedado atrás y algo aisladas del frente principal, impedían a los Aliados sacar partido alguno de los grandes muelles, diques e instalaciones de Amberes. Su artillería bloqueaba los accesos occidentales.
La situación logística era tal, que hasta que no se consiguiera abrir una nueva vía de aprovisionamiento, Eisenhower no podía iniciar una ofensiva general. Tenía que priorizar un sector del frente u otro, dirigiendo los suministros en una u otra dirección. Las líneas de intendencia estaban muy extendidas y todo se trasladaba en camión desde los puertos del Canal, con lentitud y un enorme consumo de recursos.
Montgomery quedó encargado de limpiar la costa, el canal del Scheldt y seguir avanzando hacia el Norte, empujando a los defensores hacia Dinamarca y Alemania. El esfuerzo principal recaería ahora en manos del Primer Ejército Canadiense. En su apoyo se trasladó la 2ª Fuerza Aérea Táctica, compuesto principalmente de Typhoon, Tempests y Spitfires. Estos escuadrones se dedicaron a misiones de apoyo cercano, ataque de instalaciones, castigo de la línea del frente enemigo y de sus posiciones de retaguardia con bombas, cohetes y cañones. Volaremos desde el 16 de octubre al 10 de noviembre, tratando de recrear las misiones efectivamente realizadas por los pilotos que vamos a emular.
El número de participantes en esta campaña pretendo que quede limitado a entre doce y dieciséis pilotos, que deberán dividirse entre los dos modelos de avión. Según vaya ultimando el escenario y las dos primeras misiones, revisaré el concepto.
La campaña se volará sin ayudas en pantalla ni vistas externas. Por tanto es fundamental conocer la montura y hacerse una composición de lugar en MPH y FT,s. Prepararé un hilo recopilando información útil al respecto.
En esta campaña volaremos el Hawker Tempest V y Supermarine Spitfire IX.
La fecha de inicio aún no está determinada. Tampoco la noche de la semana. Pero seguiré avanzando mientras tanto en la edición.
