El mapa a continuación muestra la ruta de ida y vuelta al área objetivo. A pesar de que no lo parezca, a la ida el compás estaba clavado en 270º y al regreso (hasta que corregí en navegación visual con niebla y nubes) estaba clavada en 090º. Sin embargo, tanto a la ida como a la vuelta yo era consciente que VFR no coincidía con lo que debería ser. El fuerte viento del Norte nos estaba desplazando hacia el Sur tanto en ida como en regreso con un efecto hiperrealista que hace que este simulador no deje de sorprenderme.
Por supuesto aterrizar en estas condiciones es casi siempre hacer la peonza en los últimos metros de pista debido a la fuerte presión del aire sobre la gran superficie de cola.
Lo dicho, alucinante navegar en esas condiciones y ver lo bien que está simulado.