
El vuelo es tranquilo (de casi 40 minutos de duración, sólo ida) y me es fácil mantener la formación (vuelo de último punto, de acuerdo a mi graduación de Suboficial). Volamos a 200mph, con los tanques llenos y cargados con bombas de 100lbs.

Antes de llegar al área objetivo, cazas japoneses se nos aproximan y la escolta de P-40 rompe y entra en combate con ellos. Lo hacen realmente bien y consiguen que lleguemos a la vertical del campo enemigo sin ser molestados. Pero la antiaérea es otro cantar... Mucho antes de recibir la orden de pasar a columna para ataque, una granada antiaérea o su metralla alcanza mi motor derecho que inmediatamente empieza a desprender humo negro. Como estamos a segundos del ataque me mantengo con el Grupo.
El objetivo está también defendido por armas de tiro rápido. Entramos en semipicado en la primer pasada y rasantes en las dos siguientes, devastando el aeródromo.

