Ponemos doce Messerschmitt en el aire. Ellos pondrán en el aire unos dieciocho o veinte cazas (si actúan como en las dos misiones anteriores). Si dividimos nuestra fuerza de cazas perderemos superioridad local, y con el mal tiempo y la confusión del combate es muy posible que ya no podamos reagruparnos. Dividirnos = debilitarnos.Ala13_Enanorojo escribió:Aunque comparto la idea de Titozap, si al final se opta por ir a por el portaaviones, no deberían ir la mayoría de cazas al convoy que es donde nos esperaran (se supone que no saben que hemos localizado su portaaviones) y una pequeña escolta para los bombers?. Supongo que tal vez tengan alguna CAP sobre el portaaviones, pero si no fuese así esa escolta saldría disparada en ayuda del grueso de cazas.
Los Messerschmitts entran sobre el objetivo primario para tratar de despejar el cielo de CAP enemiga y facilitar la acción de los bombarderos/torpederos. Si los Aliados dividen su CAP entre el convoy y la vertical de su flota de batalla, tendremos ventaja: podremos acabar con una y después enfrentarnos a la otra. Pero incluso si no fuera así, presentar batalla con nuestros mejores cazas en número importante nos da ventaja. Ellos desean enfrentarse a nuestros bombarderos/torpederos. Si no pueden evitar ser interceptados por el superior Bf-109 corren el riesgo de sufrir fuertes pérdidas (justo como en la segunda misión).
Y si por lo que fuera los líderes de Ju-88 vieran que el área de la task force enemiga no es segura por haber demasiada caza, siempre pueden dirigirse hacia el objetivo secundario tratando de evitar el primario. De tener suerte, toda la caza enemiga se habrá desplazado para proteger su sagrado portaaviones y los bimotores podrán atacar su convoy sin interferencias.
En todo caso, hay una importante posibilidad de que no hallemos su task force y de que tengamos que asaltar nuevamente el convoy.
---
El principal desafío del plan propuesto es la navegación: sobre todo el punto exacto de viraje de nuestras formaciones hacia el Oeste para encarar por proa sus grupos navales. Si viramos tarde, rebasaremos los objetivos por el norte. Si viramos antes de hora, nos encontraremos con las defensas del sur del convoy o lo rebasaremos inútilmente. Éste es el principal problema.
La única forma de hacerlo con exactitud es calcular los tiempos, distancias y velocidades para determinar con la mayor certeza posible el punto/momento de viraje. Y eso deben hacerlo los líderes de vuelo.
La siguiente dificultad es que los cazas y los Ju-88 volarán por separado. No es probable que haya contacto hasta que se entre al objetivo. Eso puede provocar falta de coordinación: que los Ju-88 entren tarde y desaprovechen el mejor momento (su caza trabada con la nuestra) o que los cazas lleguen tarde o desviados. Y éste es un problema real. Nuevamente, la mejor solución es ser preciso en nuestra velocidad media, tiempos y cálculo de distancia.
Así que la misión, entre otras cosas, supone un desafío para los navegantes. Eso exige que los dos mejores pilotos/navegantes lideren las formaciones de caza y Ju-88 respectivamente. Porque sobre el mar, las únicas referencias para posicionarnos que tendremos serán las radiobalizas. Prácticamente inútiles para los monomotores y confusas en cuanto a posición exacta, calculada en vuelo, para los bimotores.
---
Si no nos vemos capaces de aceptar este desafío hay que alterar el plan de vuelo o simplificarlo. Por ejemplo reuniendo cazas y bombarderos/torpederos antes de empezar viaje y mantenerlos juntos. Tened presente que ésto, lastrará a los Bf-109, los cuales ya van justos de tiempo de vuelo y tiempo de combate sobre el objetivo. Todo Messerschmitt que no esté en tierra antes de las 06:30h se perderá.