Las operaciones de limpieza de las diferentes facciones del Ejército de Liberación en el territorio del Sáhara español y francés siguieron su curso hasta el 25 de Febrero, la Jefatura de Tropas del Sáhara dio por concluida las operaciones ese mismo día. La guerra había terminado.

Terminada las acciones militares y policiales, solo quedaba evaluar la situación y preparar a la provincia para un largo período de paz y reconstrucción. Los insurgente se dirigieron a los frics y se ordenó a los saharauis la entrega de las armas que estuvieron en su poder. En los distintos puestos se fueron amontonando todo tipo de armas, desde modernos subfusiles franceses hasta fusiles y escopetas de todas las épocas.
Lentamente los jefes de las tribus nómadas fueron reconociendo de nuevo al Majzen español como señor del desierto y se inició el censo de todas las familias para comprobar quienes de sus miembros se habían unido a los insurgentes durante el conflicto.

Las bandas actuaron a pequeña escala hasta 1961, realizando acciones de sabotaje y hostigamiento, la acción más conocida fue cuando Hassan II accedió al trono secuestrando a 11 técnicos españoles, canadienses, americanos y un francés, que trabajaban en una prospección petrolífera, pero en realidad la amenaza había sido eliminada y en un futuro detrás de cualquier incidente estaría la mano del gobierno de Marruecos.

Los primeros incidentes armados en el Sáhara pusieron desde un primer momento en alerta a los escasos medios con los que contaba la aviación española en la zona. En el Sáhara predominaron las misiones de transporte y sobre todo las de reconocimiento aéreo, pues en una extensión tan grande era vital conseguir una buena información sobre las posiciones y movimientos de las bandas insurgentes. La otra gran misión fue el transporte de víveres y material, pero también de unidades militares. Para este tipo de misión se complementó muy bien con la Armada, dado el escaso número de aviones de transporte que había en la zona, pero incluso así transportó a cientos de hombres de la Bandera Paracaidista del Ejército del Aire y a la II Bandera de la Legión que fueron aerotransportadas al Sáhara.

El día que comenzaron las operaciones de limpieza, el mando aéreo envió al aeródromo de El Aaiún 12 aparatos Texan C-6, 15 caza-bombarderos C-4 Buchón y 6 pequeñas avionetas de enlace. En los días siguientes la aviación se encardaría de los ataques sobre Edchera, Tafudart, Sid Ahmed Larosi, Saguia el Hamra y Tennuaca, así como decenas de vuelos de reconocimiento armado y de lanzamiento de paracaidistas en Smara y Hagunía. La Zona de Canarias resumió las operaciones -Ifni-Sáhara- de la siguiente manera.
Cargas de material lanzadas...... 20.400kg
Material y víveres transportado..... 915.000kg
Heridos evacuados...... 76
Lanzamientos de Paracaidistas...... 31
Paracaidistas lanzados...... 427
b) - Apoyo y ataque a tierra:
Misiones de bombardeo y ataque..... 354
Bombas lanzadas..... 2.800
Cartuchos disparados..... 43.000
Cohetes disparados..... 222
c) - Misiones de reconocimiento....... 341
El 71º Escuadrón con sus "Buchones" dejaron de actuar sobre la zona de combate el 15 de Febrero y el 25 recibieron la orden de trasladarse a Gando en las Islas Canarias, de los 15 aparatos que llegaron, cuando se les dio la orden de volver a El Copero, solo quedaban 9 en condiciones de vuelo.
Los incondicionales del Buchón, como su piloto de pruebas Pedro Santacruz, o el ingeniero Angel Figueroa, defendieron ante las autoridades que éste y sólo éste caza era el adecuado para la guerra de Ifni.
El 28 de Febrero se recibe en Gando la orden de regresar a El Copero, cosa que provoca la tristeza en sus pilotos. Esa misma jornada hacen vuelo Gando-Sidi Ifni, que dura una hora y treinta y cinco minutos, y dos días después, que es Domingo de Ramos, salen hacia Sevilla, trayecto en el que invierten tres horas justas.
No sería la primera vez ni la última en la que los Buchones volverían al Sáhara....
Pero eso es otra historia....


Saludos.
